domingo, 4 de febrero de 2007

Ginseng: Cura para la fatiga y el estrés



El ginseng cura la fatiga física, intelectual y el estrés



La raíz es utilizada para la fatiga física e intelectual y en los disturbios ligados a la vejez y al estrés desde hace miles de años en la Medicina Tradicional China.



Quizá el ginseng quizá sea la planta medicinal más popular del mundo. Es originaria de Asia y se usa con fines medicinales desde hace siglos en los países asiáticos.


Aunque existe más de un tipo de ginseng, los más conocidos son el americano, el coreano (también llamado asiático) y el siberiano. Los dos primeros son los considerados "verdaderos" porque provienen de un género de plantas nominadas Panax.



El Panax quinquefolius crece en América y el Panax ginseng en Asia. El conocido como ginseng Siberiano o Eleuterococo es de la misma familia pero de un género diferente (Eleutheroscoccus senticosus) y tiene distintos principios activos, de ahí que no se pueda considerar la misma planta medicinal.



Desde que en 1854, el científico e investigador Garriques encontrara una saponina llamada pan aquilón, se han efectuado miles de estudios sobre esta raíz, encontrándose ácidos orgánicos, carbohidratos, aminoácidos, ciertas vitaminas, minerales, aceites esenciales, fitoestrógenos y enzimas que estimulan diferentes partes del cuerpo (tono muscular y metabolismo).



Cómo actúa


Se sabe que los ginsenoides aumentan el tiempo de ejercicio, estimulan la síntesis de proteínas, inhiben la agregación de las plaquetas, previenen la aparición de úlceras de estómago por estrés y aumentan la actividad del sistema inmune.

Se la considera un "adaptógeno", es decir que sus micronutrientes nos ayudan a adaptarnos a los desafíos que nos propone el medioambiente, evitando de esta manera la aparición de estrés.



Sus propiedades


El ginseng puede incrementar el rendimiento físico y mental, mejorar la capacidad de concentración y los reflejos, reforzar los nervios y mejorar el sueño.

Cómo consumirla

La tendencia actual es consumirla en comprimidos, que muchas veces suelen venir asociados con otras vitaminas y minerales.

También se puede conseguir en forma de "saquitos" para preparar la tisana directamente. Si la consumimos de esta forma nos conviene endulzar con miel.

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